Para llevar a cabo el proceso, contamos con una orientadora que se reunirá con los padres y/o alumnos/as antes del comienzo de las clases para determinar cuáles son sus necesidades concretas y recomendarles la mejor opción para que el alumno/a pueda beneficiarse en mayor medida durante su estancia en la academia y aportarle una mejor calidad a nuestros servicios.
En el caso de que detectemos alguna necesidad específica le recomendaremos sesiones individuales para trabajar en mayor profundidad; por el contrario, si no detectamos dicha necesidad la recomendación será incluir al alumno/a en las sesiones grupales con un máximo de 8 alumnos/as por clase.
Además, contamos con consultas en el ámbito de la psicología de la educación para detectar e intervenir ante necesidades educativas específicas, teniendo en cuenta la importancia de trabajar con las características individuales de cada alumno/a y no en la generalización del método educativo que ofrece nuestra sociedad.
Teniendo en cuenta estas características personales, ofrecemos también consultas de orientación profesional a los alumnos/as para ayudarles a decidir a qué quieren dedicarse en el futuro y qué rama o asignaturas pueden elegir conforme a sus intereses, aspiraciones y capacidades.
Para que los padres o tutores conozcan de primera mano cuál es el progreso del alumno/a, facilitamos mensualmente un pequeño informe en donde detallamos su evolución.
Además, trimestralmente hacemos un informe más extenso en donde recogemos toda la información relevante a su progreso. Al final de cada trimestre, se ofrece la posibilidad de solicitar una reunión con la orientadora para profundizar en él y realizar las consultas o sugerencias que estimen oportunas.